sábado, 3 de enero de 2015

Prólogo: (Mi Familia)

Prólogo:
*Narra Jazmín*
Sonreía emocionada leyendo el final de mi libro romántico, un buen final feliz al final del año no le hace mal a nadie.
Fr: ¡Mamá! (Venía ella caminando a paso lento y seguro con sus largas y preciosas piernas, con una sonrisa y pequeños verdosos ojos brillantes. Levanté ambas cejas al notar que traía algo en las manos)
J: ¿Qué sucede amor? ¿Todo bien? (Asintió y sonrió mirándome)
Fr: ¡Aprobé con mejor promedio el primer trimestre! (Rió contenta extendiendo su boletín y la abracé)
J: Oh bebe, estoy muy orgullosa de vos amor, no por tus notas, ni por tu hermoso comportamiento, sino por lo hermosa persona que sos… (Nos miramos una vez más y ella se apartó) Bueno, ahora ¿Qué vas a pedirme, eh? (Ella rodó los ojos con humor)
Fr: ¿Cómo es que me conoces tanto? (Dijo acariciando su nuca y sonreía tímidamente)
J: ¿Cómo es que te conozco tanto? ¡Y porque sos mi hija! ¡Saliste de adentro mío!
Fr: Si, si mami. Está bien, tenes razón…
J: ¿Qué queres Fresia? (Dije interrumpiéndola)
Fr: Quiero ir a la fiesta de mi mejor. Yo sé que vos vas a dejarme, pero la cosa es…
J: ¿Papá? (La chica asintió con rubor. Negué) Yo soluciono eso de tu padre… Ahora, ¿Cómo es eso de que sabes que yo te dejaría? ¿Y si la que dice que no soy yo? (Rodó los ojos y rió)
Fr: Oh vamos ma, sabes que no lo harías… (Reí)
J: Bueno, bueno… (Miré mi hora) Tus abuelos vienen en una  hora, cenamos y yo misma te llevo. (Ella se acerca)
Fr: ¿Y papá? (Me mira, y la miro. Quiere irse antes, no puede, no antes de la cena…) Mami…
J: No podes irte antes de la cena, necesito decir algo… (No puedo decirle, ella no sabe guardar secretos)
Fr: ¡Oh Mamá! (Se quejó)
J: Vamos Fresia, hija necesito que estes en la cena… (Miré nuevamente mi hora) Tengo que ir a buscar a tu hermano.
Fr: Pero mamá…
J: Fresia, ¡no! (Dije al fin y salí de la cocina hacia la puerta) ¡Ojo con la puerta! Ya vuelvo.
~***~
Cuando llegaba a casa con mi hijo menor, Enzo. Sonríe el chiquitín y yo me sonrío con él.
J: ¿De qué te reís eh…? (Dije agachándome a su estatura, después de haber cerrado la puerta. Él reía cómplice, esconde algo ¿Tan chiquito?)
E: ¡Mami tiene un bebe en la panza! (¿Qué?)
J: ¡Shhh! (Dije y miré hacia todos lados) Es un secreto, de mami y vos ¿Si?
E: Ti mami. (El pequeño asintió.)
El otro día hablé con Manuel sobre otro hijo, y… Me desconcertó saber que este no quería saber más nada. Pero… mi bebe ya estaba dentro de mí. Quiero ver que dice cuando se lo diga en la mesa, hoy… ¡Chiquito buchón!
Camino a paso largo por las escaleras, la música estaba alta para el lado de la habitación de Fresia, pero la dejo, Enzo viene tras de mí y pronto se encierra en su habitación sin explicaciones, estoy despistada.
Manuel no llega hasta dentro de un rato… Caminé hacia el baño y mis lagrimones caían ¿mi hija escuchaba música melancólica? La pintura se me corrió y mis lágrimas eran negras… Tenía miedo. ¿Cómo es que no quiere otro hijo conmigo? Sé que es culpa mía, porque perdí la cuenta con la pastilla, pero… Pero, es un hijo. Y él siempre me ama de esa manera en la que... Parece querer todo conmigo aún… Me lavo la cara con rapidez en cuanto suena el timbre.
Abro la puerta con una sonrisa, sonrisa respondida por ambos del otro lado, pero que se vuelve mueca de desagrado cuando mamá se acerca a mí y se moja el pulgar.
J: ¡Hola ma, pa! (Dije y fruncí el entrecejo cuando ella se acercó a mí) ¿Qué pasa ma? (Pasó su dedo húmedo bajo mi ojo derecho)
C: ¿Es rímel corrido por agua o lágrimas? (Me cuestionó. Papá rodó los ojos y llamó)
S: ¡ARCE! (Gritó hacia afuera y negué. Oh el viene ahí, y papá está enojado con él. Manuel sonrió llegando tras ellos con bolsas de supermercado. ¿Cómo puede ser que esa persona hermosa que no olvida ningún detalle de lo que pido, no quiera a nuestro bebe?)
M: ¿Sebas? (Lo miró pasando y caminando hacia la cocina sin quedarse a saber)
C: Manuel, ¿mi hija estaba llorando? (Dijo ella con enojo y yo rodé los ojos)
J: Me lavé la cara encima del maquillaje, ¡no exageren por dios! (Me quejé y caminé hacia la cocina de la mano de mamá) No hagas esas cosas, Manuel es un hombre maravilloso y no siempre tiene la culpa de que quizá a veces me ponga mal… (Ella levantó una ceja)
C: Mira conmigo no te hagas la pelotuda y decime que es lo que te pasa, que también fui mujer y sé muy bien cuando fue agua o Manuel.
J: ¿Por qué tenes que conocerme tanto? ¿EH? (Me quejé y llegó Fresia, jamás adoré que interrumpiera en mi vida. Enzo llegó en brazos de su abuelo, detrás de Fresia)
E: ¡Mami! (Me llamó y me extendí a alzarlo)
Fr: ¡Ma! (Me llamó y la miré) Mejor no lo alces, ¿no te parece que ya está bastante grandecito? (Levanté una ceja) ¡Tiene cuatro años! (Levanté ambas cejas y reí)
J: ¿Estas celosa? (Rodó los ojos) ¿Es enserio? (Negó)
Fr: Miren yo solo vine a saludar a mis abuelos preferidos ¿Ok? Pero se me hace que es grande, nada más… (Saludó a sus abuelos)
C: ¡Qué carácter mamita! (Rió)
S: ¡Brava la rubiecita esa! (Dijo y reí, reí con gracia y tentada)
J: Si, es terrible, terrible hija de su padre es. (Reí y Manuel ingresó por el umbral de la cocina)
M: ¿Mates de tarde noche? (Sonrió abrazando mi cintura y me sacó a Enzo de los brazos) ¿Por qué seguís alzándolo? ¿No está bastante grande mi hombrecito? (Dijo mirando a mi hijo y este asintió) ¿Si que…?
E: Ti papi.
C: ¿Qué voy a cocinar…? (La miré)
J: Que vamos…
C: Tch, tch. ¡Qué voy! (Sonrió y me señaló la pava con la cabeza)
M: ¿Play? (Dijo Manuel y mi papá sonrió) Como siempre… (Sonrieron y salieron) Mates entre mujeres ¡FRESIA! (La llamó y la chica bajó rápidamente) Mamá y la abuela van a tomar mates, podes comunicarte por el teléfono y estar con tu familia ¿Eh? (Volvió a rodar los ojos irritada)
Fr: Si…
M: ¿Si que flor?
Fr: Si papá. (Manuel la abrazó dándole un beso en la frente y salió con Enzo en brazos, hacia donde siempre descansa la play, en el living. Miré a Fresia, miré a mamá y luego puse la pava al fuego… que intenso)
J: La chiquita se va a una fiesta… Hoy en la noche.
C: Ahh por ahí viene la cosa, por eso tan concentrada con el aparatejo… (Rió y la chica refunfuñó)
Fr: Si van a molestarme, me voy.
J: No te vas a ningún lado. Contale a tu abuela y a mí… (Miré a mamá)
C: ¿Ay algún chico por ahí? ¿Pretendiente? (Reímos porque la chica se puso de color escarlata al instante en el que nos miraba con ojos extendidos) ¡Oh por favor! (Señaló la puerta, corrí hacia ella tentada y la cerré)
Fr: No voy a hablar con ustedes. (Sonreí y asentí)
J: Vas a hablar si… Porque la abuela y yo queremos saber, y porque siempre estás en mi poder… (Dije y señalé el reloj)
Fr: ¡Mamá! (Se quejó)
C: ¡Hablá! (Reímos un poco más)
Fr: Me gusta un chico sí. ¿Contentas? (Se quejó) Odio esto, siempre me hacen lo mismo… ¬¬
J: ¡Lo sabía! (Reí)
C: ¿Y cómo vas a hacer para que Manu la deje? ¡Porque tiene que ir! (Dijo su abuela apañadora y se me ocurrió la mejor idea)
J: ¡Sí! ¡Te lleva la abuela a “su casa”! (Reí y choqué manos con mamá, es buena idea)
Fr: ¡Papá no es tarado! (Dijo y extendió el cuello con ese aire de fuerte, de que lo sabe todo y se come el mundo. Mi pequeña con carácter)
J: Tu padre esta acá. (Dije y señale la palma de mi mano, no es tan así, pero eso se aparenta siempre) Asique yo siempre consigo todo como lo quiero. Arma un bolso y andate, ¡gruñona! (Dije y le di un beso en la mejilla)
Fr: ¡Ma! (Reí) Vemos después que pasa. (Dijo insegura. Dios ella tiene un temperamento fuerte)
C: Ella sí que es dura, sacó mi carácter oculto. (Rió, mamá es un dulce de leche, aunque la abuela siempre cuente que ella era terrible de adolescente, que su temperamento era imposible y que siempre estaba con caras largas. Adolescentes, todo un mundo)
J: Bueno…
C: Si, bueno. ¿Ahora si me vas a decir que es lo que paso? (La mire insegura y asentí, es mi mamá, a ella tengo que decirle)
J: Manuel… (Suspiró)
C: Yo lo sabía. (La miré y asintió) Está bien, no te interrumpo.
J: Estoy embarazada (Asintió) ¿Que…?
C: Ya lo sé, me di cuenta. (Levanté ambas cejas) Además de que te cambió el cuerpo, estas distinta, más sensible y am, casi nunca venimos a cenar Jaz… (Rodé los ojos)
J: Nosotros siempre vamos para allá por eso. (Levantó el mentón) Bueno, me enteré hace una semana. Le pregunté a Manuel si quería otro hijo, y dijo… (Me miró preocupada y sentí que mis ojos brillaban, pero no voy a llorar) Dijo que no quería otro, que con dos era más que suficiente. (Mamá frunció el entrecejo y me miró)
C: ¿Eso te dijo el muy imbécil? (Asentí)
J: Pero él no sabe que estoy embarazada, él solo… No se imagina. (Mamá me abrazó)
C: Capaz, dijo que si era elección suya no lo buscaría, pero los chicos siempre son buenas noticias linda. No te pongas mal, todo va a estar bien, él va a tomar la noticia de la mejor manera.
J: Eso espero, porque si llega a abandonarme otra vez yo…
C: Yo lo mato mi vida, vos tranquila, que yo y tu papá lo buscamos, lo matamos y lo resucitamos para que se haga cargo de esta hermosa familia que tienen ¿sí?  
J: Si ma… (Reímos y seguimos cocinando)    
~***~
En la cena, todos terminábamos de comer, cuando Manuel se levanta de la mesa y va hacia arriba disculpándose por levantarse. Poco después vuelve y llama a los chicos. Mamá sonrió y yo miraba todo sin entender.
J: ¿Qué pasa? (Papá me miraba con una sonrisa frunciendo los hombros asegurando no saber, y mamá sonreía con alegría)
C: Ya vas a ver… (Rió)
Mi esposo ingresó con todo lo que hizo que mi corazón estallara. Una sonrisa y ojos húmedos se aparecían en la escena en ese mismísimo momento
M: Acá, esta esa respuesta que tanto necesitabas… Mi amor, estoy enamorado de vos, encantado con tu sonrisa, con tu mirada… Cuando te veo cocinar, limpiar o simplemente tomar un té, me siento un hombre completo, sos una mujer completa, sos inigualable, irremplazable y sin vos yo me podría morir. ¿Cómo vas a dudar de nuestro amor, de cuanto te amo, de que quiero todo con vos? (Dijo mirándome y acariciando mis mejillas con sus manos, sus palabras me hablaban a los ojos, pero yo estaba concentrada en esas palabras y en el verde de sus ojos)
J: Te amo.
M: Yo te amo. (Me dio un pequeño beso) Ah, y nos vamos de vacaciones.
J: Pero es plena época escolar.
M: Fresia está dispuesta a dar libre en diciembre. (Mi niña asintió contenta)
J: No entiendo nada, yo no quiero eso. Yo quiero que… (Me cayó con un beso nuevamente)
M: Vamos a tener un hijo. El mejor regalo que podrías darme es un hijo Jazmín… ¿Cómo mierda vas a dudar amor? ¿Eh? (Sonreí con lágrimas y mecí mi cabeza, él es un tonto. El tonto que amo)
J: Vamos a tener un hijo…
M: Otra vez… (Me alzó por la cintura presionándome contra él y me dio una vuelta entera) Te amo hermosa, sos increíble mujer, sos increíble.
J: No fue fácil de creer… Me dijiste que no querías otro hijo con vos.
M: Estaba en idiota ese día, quise hacerte una broma. Y me salió mal, me molestó más que causarme gracia. (Decía con los ojos brillantes. Enzo se colgó de mi pierna y Fresia traía rosas, rosas rojas… Mis favoritas.)
J: ¿Todo lo sabían? Gracias mi amor. (Tomé el enorme ramo de rosas y sonreí a Fresia, la abracé y la chica me miró)
Fr: Todo lo sabemos… Enzo casi nos descubre a todos. Te lo dijo hoy, yo lo llame para que viniera conmigo. Sino ya sabrías que sabemos. (Se rieron. Mamá me abrazó y papá me felicitó abrazándome)
E: ¿Mami? (Lo observé) ¿Podemos comer ya?
Nos reímos y pronto volvemos a sentarnos para comer, obviamente entendí porque no puedo alzar más a mi hijo, no porque esté grande, sino por su peso, ya no puedo hacer esfuerzos, mi familia me cuidaba… En ese momento supe cómo es todo…

Ellos sonreían, comían, se quejaban, peleaban, y volvían a reír. Ahí fue cuando supe que, estando junto a ellos, junto a mi familia, puedo soportar cualquier Golpe de la Vida porque ellos me reconfortan, me renuevan, me reviven día a día con tan solo una sonrisa, con una mirada, con una caricia… Mi familia.


Muchísimas Gracias Chicas, una vez mas, muchísimas gracias por perseguirme, por apoyarme, por alentarme, un placer haber escrito esta historia y va a ser un placer finalizar cada una de mis historias, gracias y mil gracias.

J. Belén Gonzalez. 

martes, 30 de diciembre de 2014

Último Capítulo (Finales Felices y Fugaces)

*Narra Manuel*
La clínica estaba cálida, y yo me moría de calor con la camisa. Estaba fastidioso, enojado y no podía ver a Jazmín porque ella no quería verme… ¿Por qué no quería? ¡Se supone que yo tendría que estar enojado! ¿O NO?
Mamá venía de su habitación junto con Fresia quien me sonrió y tomó mi mano.
Fr: Mami dice que es hora de que tengamos una charla… ¿Vos podrías decirme que pasa? (Mamá me sonrió y entendí… Oh ya era hora. Miré a Fresia y negué)
M: Me parece que la que nos tiene que decir es mami… (Dije y ella se resignó, pero tiró de mi brazo)
Fr: Vamos a que nos diga entonces. ¡Dale! (Me pidió y caminé junto a ella pegando a su mano.
Entramos en la habitación y Jazmín ya estaba con su ropa, llevaba un vestido verde, largo hasta sus tobillos y un par de ojotas plateadas. Ella siempre se ve hermosa, siempre. Miré a Fresia y noto que la niña también lleva otra ropa, un vestido rosa de algodón y lycra con lunares blancos. Yo no hice tiempo a ir a cambiarme)
J: Voy… Vamos a decirle a Fresia quien sos… (Me miró con ojos brillantes y la niña me miró)
M: ¿Yo a vos te caigo bien Fresia? (Ella asintió) Bueno, parece que mami tiene algo a favor… (Sonreí y ella negó con media sonrisa. Los tres nos sentamos en la cama de la clínica y Fresia nos miraba a uno y luego al otro esperando que digamos algo…)
J: ¿Vos te acordas de la vez que te dije que tu papá, tu verdadero papá se había ido volando por el cielo en un avión y que nunca más volvió? (Me miró a los ojos y la niña asintió) Yo te había dicho que él algún día iba a volver, pero que podías tener otro papi hasta entonces… ¿O no? (Asintió y me miró a mi) Bueno, tu papá, tu verdadero papá, el que se fue de viaje en el avión cuando vos apenas estabas en mi panza, es Manuel.
Fr: ¿Él…? ¿Él es mi papi? (Dijo señalándome muy confundida y Jazmín asintió) ¿Y porque te fuiste? ¿No querías ser mi papá? (Yo no supe que responder, pero Jazmín respondió)
J: No amor, es que cuando Manuel se fue, ni él, ni yo sabíamos que vos estabas en mi pancita creciendo… ¿Entendes? (La niña negó) Yo me enteré de que vos estabas en mi panza un mes después de que Manuel se haya ido… ¿Entendes?
Fr: ¿Entonces vos no sabías que yo estaba en la panza de mamá? (Asentí y ella me miró analizándome)
J: Fue todo culpa de mamá amor, yo… (Interrumpí)
M: También fue culpa de papá amor, yo no me tendría que haber ido nunca. (Dije y la niña asintió, Jazmín me miró y abrillantó sus ojos)
Fr: ¿Y ahora viniste porque te enteraste? (Negué)
M: No. Yo vine porque no quería que mamá se casara, yo amo a tu mamá, siempre la amé y voy a amarla siempre. (Dije sin pelos en la lengua y Jazmín me miró. La niña sonrió y me miró)
Fr: ¿Y vos queres ser mi papá? (Preguntó y yo… me quedé duro sin saber que responder) ¿No queres? (Preguntó entristecida y bajó la mirada. Yo elevé su carita y sonreí)
M: Si quiero, por supuesto que quiero ser tu papá… Si yo hubiese sabido que estabas en la panza de tu mamá hubiese vuelto corriendo a verte, a conocerte.
Fr: ¿Y porque no viniste? Yo te necesitaba mucho, y mami también. (Dijo la pequeña inocente. Negué y Jazmín emocionada respondió)
J: Te aseguro que si tu padre hubiese sabido que existías, venía corriendo de felicidad. (Jazmín acarició su rostro y me miró, luego volvió a mirarla) Tu papá siempre quiso tenerte, siempre te esperaba con emoción. Pero cuando viniste, tuvimos este problema muy triste… Y no pudimos estar juntos.
Fr: ¿Pero ahora van a estar juntos no? (Jazmín jadeó y negó, yo interrumpí)
M: ¡Sí! (Fresia aplaudió y Jazmín me miró)
J: Después de que te mentí, de que te ignoré e incluso te eché ¿Estarías conmigo? (No se discute, ella no se da cuenta todavía cuanto la amo y cuan loco estoy por ella parece.)
M: ¿Y vos? Después de que te embaracé, te abandone y volví a arruinarte la vida… ¿Estarías conmigo? (Me incomodé al notar la mirada atenta de Fresia sobre nosotros. Pero luego volví a mirar a Jazmín y ya no volví a pensar en nada más que deseo una respuesta.)
J: No… No estaría con vos. (Dijo y la miré sorprendido) Porque jamás dejé de estarlo, siempre estuve con vos. Siempre te amé. Siempre voy a amarte… (Dijo ella y me miró con ojos brillantes, noté que también lloraba. La niña nos abrazó y Jazmín se sonrió)
M: Ella y vos van a tener siempre lo que necesiten y lo que deseen. (Fresia se acomodó y abracé a Jazmín uniendo nuestras frentes) Te amo. (Murmuré y ella sonrió)
J: Yo también te amo.


FIN.

Capítulo 76° (Golpes con Secuela)

*Narra Jazmín*
~Me mecía en un profundo sueño en el que era feliz, como antes, como en mi niñez, como cuando era pequeña y no tenía que pensar en cámaras, en familias perdidas, ni en padres golpeadores, ni en madres soñadas, pero frustradas…
En mi sueño era pequeña, era feliz, tenía una pequeña hermana morena, una madre feliz y un padre deportista. Oh… Mi mamá era hermosa, yo tenía su color de ojos… “¡Jazmín, Jazmín despertate mi amor…!” Negué con frustración, no, no. No me voy a despertar de mi sueño, tengo una familia, soy feliz… “Hija, despertate por favor…” No, no. No quiero despertarme, no quiero no. Quiero vivir en mi sueño, no quiero despertar… “Mami, mami despertate mami. Te amo…” Sollozo. ~
Mis ojos se abrieron y pronto encontraba una pequeña con ojos empapados de color verde y achinado. Una trenza corona le rodeaba la cabeza entrelazando su cabello fino y lacio castaño claro. Su rostro perfecto y su mirada triste, un vestido blanco me rodeaba. ¡La clínica! ¡Mi casamiento! ¡Ciro! ¡La pelea! ¡MANUEL! Oh no, Fresia…
Fr: Mami… (Me abrazó y no reaccioné. Hasta que la niña sollozó contra mi regazo) Mami, mami te amo… (La niña me presionó y reaccioné de pronto. Mis ojos se empapaban y abrazaba a mi hija con fuerza)
J: Shhh… Tranquila mi amor, mami esta acá, mami está bien… (La recosté sobre mí y ella lloró con fuerza conmigo) Shhh, mami está bien… Yo estoy con vos mi amor…
M: Jaz… (Levanté una mano pidiéndole que parara y negué. Este lo entendió)
J: ¿Y Ciro? ¿Dónde está? (Manuel negó y miró a un costado con enojo) ¡Manuel! (La niña lloró con más fuerza aún. Manuel tensó su mirada y forzó su respiración)
M: Se lo llevaron detenido. (Dijo fríamente y extendí los ojos sin creerlo. Él está mintiendo)
J: ¡Mentís! (Fresia negó con la cabeza, no levantando la vista, muy asustada, muy triste…)
M: ¿Encima el que miente soy yo? (Se quejó y caminó hacia la puerta con furia. Miré por donde salió y calmé a mi niña quien estaba muy alterada)
J: Ya no llores así amor, mami está bien. Tranquila, tranquila… (Mi padre y mi madre ingresaron. Jadeé al ver el rostro de mi mamá. Su mejilla… su mejilla estaba morada, y mis ojos se abrillantaron)
S: ¿Estas mejor? (Ya lloraba cuando, cuando señalé su cara)
C: No hablemos de esto por favor… (Me pidió)
J: ¿Cómo…? ¿Cómo pasó? (Mi papá negó abrazándola, ella esta angustiada) ¿Quién fue? ¿Fue Ciro…? (Dije al fin con miedo, no puede ser cierto. Fresia asintió) ¿QUÉ? (Dije rápidamente y mi papá me pidió tranquilizarme) ¡QUE HIZO? ¿QUIEN TE HIZO MAMI?
C: Él… Estaba peleando con Manuel. Cuando desmayaste Manuel te levantó y te llevó, pero Ciro quedó sostenido por Gabriel y tu papá porque estaba muy alterado… El chico perdió el control, quiso pegarle a tu padre y… Yo quise evitarlo y me golpeó. (Papá suspiró y exhaló con furia)
S: ¡Tendría que haberle roto todos los huesos! ¡Hijo de re mil puta! (Se quejó y mi mamá lo abrazó)
C: Tranquilo, tranquilito ¿Si? (Le pidió y Fresia miró a su abuelo)
F: ¿Vos no le vas a pegar a la abuela no? (Dijo y yo gemí cuando ella se removió encima de mí, no sabía que me dolía el brazo derecho y la cabeza)
S: ¿Cómo…? (Suspiró tratando de calmarse) ¿Cómo voy a pegarle a la abuela? ¡ESE INFELIZ! (Se quejó y abrazó a Fresia alzándola y mirándola a los ojos) Yo te juro que nadie va a volver a tocar a nadie en nuestra familia, ¿lo entendes a eso? (Ella lo miró)
Fr: ¿Lo prometes abuelito? ¿Lo prometes enserio? (Asintió abrazándola) Ya no quiero ver a Ciro, él es malo… Si él le pega a mi abuela, él no me quiere… (La niña estaba asustada, con lo que ama a su abuela, con lo que amaba a Ciro…) Ya no quiero verlo. (Se desarmaba en los brazos de mi papá y no pude evitar llorar con desconsuelo)
C: No llores… (Me pidió abrazándome)
J: Perdoname. (Le pedí con vergüenza, con arrepentimiento. Todo esto es mi culpa)
C: No… No mi amor, tranquila. Ya pasó, ya pasó chiquita ya pasó… (Lloré en su hombro. Luego levanté la vista, y observé su rostro. Su mejilla tenía un fuerte golpe morado, lo acaricié suavemente y tratando de casi no tocarla, pero igual ella hizo expresión de dolor. Ni rosarla puedo. Lloré una vez más)
J: Perdoname. (Repetí, pero ella me miró y negó)
C: Vos no tenes la culpa de esto ¿Si? (Negué y ella volvió a reencontrar nuestra miradas) No tenes la culpa de esto ¿Si? (Repitió y asentí abrazándome a ella otra vez)
J: Te amo… Mucho. (Ella asintió)
C: Yo también, mucho. Siempre juntas… (Sonreí y la miré)
J: Siempre juntas mami, siempre. (Me sonreí y ella me imito uniendo nuestras frentes con cariño)
~***~

*Narra Manuel*

CONTINUARÁ...

lunes, 29 de diciembre de 2014

Capítulo 75° (Golpes Inconscientes)

Ch: ¡FRESIA NO! (La retó riendo. Reí, pero la niña ahora tendría que cambiarse y ya no había tiempo de encontrar otro vestido)
Fr: ¡Dejame no! ¡Yo quiero jugar! (Se quejaba la pequeña subida encima del tobogán y no queriendo bajar) ¡Quedate conmigo Amelia!
Am: Mi mamá se va a enojar… (Dijo la pequeña cuando miró su vestido ¿Quién es esta niña?)
Ch: Ella es Amelia Zampini, hija del tío Gabriel. (Tosí atragantado) Si, es hija de tu padrino. Amelia nació al año siguiente de que naciera Fresia… (Se sonrió. Tengo una prima nueva… Bah, de seguro tengo miles de primos sin conocer)
M: Ah… (Digo mirando a la niña, ella sonrió y me saludo)
Ch: Ame, él es mi hermano Manuel…
Am: ¿Este es hijo de la tía Carina? (Se asombró la nenita cuando preguntó. Chelzian asintió y sonrió)
M: Vamos ya, antes de que sus madres y padres comiencen a desesperar por no encontrarlas a las tres.
~***~
Llegué a la entrada de Hotel en donde tres pares de padres desesperaban por sus hijas. Am, creo que estoy en problemas… ¡Maldición!
X: ¡Ah! (Gimió con alivio al instante en el que Amelia la abrazaba)
Am: ¡MAMI! (Saltó la pequeña)
G: ¡Por dios! (Abrazó a su pequeña familia, oh creo que así es conformada)
J: ¡FRESIA! (Corrió a la niña, quien volvió y se escondió detrás de mí. ¡Oh, no, no pequeña…!) ¿Fresia? ¿Sabes quién es él amor? (Asintió) ¿Qué le dijiste a mi hija? (Preguntó con rabia  tragué sin saber que responder. Chelzian habló)
Ch: No seas mala con mi hermano. Manuel no tiene la culpa de nada si eso es lo que pensas… Amelia y Fresia se fueron hasta la plaza de acá en frente solas, yo las perdí de vista y Manu me ayudó a encontrarlas. (Mamá la abrazó sonriente y negó con incredulidad)
C: Ay chiquitinas. Tranquilo Manuel, eso es muy posible porque estas dos siempre andan mandándose de las suyas juntas… (Ciro alzó a mi pequeña y la abrazó… ¿Dije Mi pequeña? Ximena apartó a Amelia junto con Gabriel, quien se sonrió y asintió al notar que era yo, me pidió un minuto, asentí por supuesto. Jazmín negó con enojo y mamá se rió. Sebastián apareció del lado de la recepción)
S: No, dijeron que no saben… (Suspiró con alivio al verlas) ¡Chelzian! (Dijo llegando y abrazando a su hija)
C: Nuestras nietas son un temita incorregible. (Se rió graciosa, Sebastián negó con gracia)
S: ¿Volvieron a escaparse? (Mamá asintió)
C: Se fueron a la plaza, Chelzian y Manuel fueron a buscarla y las encontraron.
J: No es así. Ustedes se ríen pero no está bien lo que ellas hacen. ¿Y si un día les pasa algo? ¿EH? (Se quejó Jazmín muy enojada viendo a Fresia fijamente. La niña se asustó y comenzó a llorar mientras pedía bajarse de los brazos de Ciro)
Fr: Dejame. Dejame no quiero nada, dejame. (Se quejó la niña y salió corriendo detrás de mí)
M: Yo no hice nada. (Aseguré y… Quise irme, me sentía incómodo, pero Fresia me agarró la mano y me miró desde su pequeña altura de niña de siete años, para decir:)
F: ¿Vos sos Manuel Arce? ¿El de los sueños de mamá? ¿El hijo de mi abuelita, ese sos? (Asentí) ¿Y porque nunca venís a vernos? (La miré sin saber que responder, Jazmín volteó la cara para llorar. Ciro miró a un costado con furia. Mamá respondió con rapidez)
C: Amor, lo que pasa es que Manuel, vivía muuuuuuy lejos, entonces no podía venir mucho. Pero ahora que te conoció vino para quedarse, ¿No Manuel? (Dijo mi mamá y miré hacia Jazmín)
M: Si, si. Ya no pienso irme linda. (Esta aplaudió y se rió)
Fr: ¿Entonces vas a llevarme a comer helados y a la plaza… ¿Cómo todos mis tíos? (Levanté la mirada e hice frente a esta pareja frustrada y errada que mi hermosa chica pensó que había creado)
M: Si ustedes no le dicen la verdad a mi pequeña, voy a decírselo…
C: ¡Manuel! (Me retó y yo la miré. Ella se cayó)
M: Miren, quizá yo me equivoqué en irme, pero vos te equivocaste en no decirme que llevabas eso que forma tanta parte de vos como de mí… ¿Estamos en el puto acuerdo? (Miré a Jazmín, esta es la primera vez que lo analizo y ya no estoy tan relajado con la noticia. Tengo una hija, que no pude cuidar, que no pude enseñar, que no pude alimentar, que no pude hacer reír hasta hoy, siete años después…)
Cr: No podes… (Abrí muy grandes los ojos con asombro)
M: ¿Qué es lo que no puedo? ¡EH? (Lo empujé y este me miró con enojo) ¿Vos me vas a decir lo que yo puedo o no hacer con MI familia? (El idiota negó y me miró con bronca)
Cr: ¡Estas equivocado vos negro, esta es mi familia! (Me dijo tocando mi pecho, saqué su mano y lo señalé)
M: Mi hija, mi mujer. No me provoques… (Mi bronca me ensombrecía)
Cr: Yo cuidé de ellas cuando las dejaste, cuando Jazmín estaba sola con una panza enorme… ¡Yo estuve gil! ¿Qué te venís a hacer ahora el arrepentido? ¡INFELIZ!
J: ¡NO! ¡MANUEL NO! (Ella estaba desesperada. Yo estaba rompiéndole la cara a Ciro y el otro me golpeaba la panza, las costillas, pronto me dio con fuerza y gemí haciéndome a un costado. Jazmín se hizo un una estatua sobre el suelo y el idiota se limpiaba el rostro desangrado. Me toqué un corte cerca del ojo que casi no sangraba y corrí a Jazmín. Ella estaba inconsciente)
Cr: ¡HIJO DE PUTA!
S: ¿Qué te pasa?
(Mamá abrazó a Fresia quien lloraba desesperada y Gabriel agarraba a Ciro que quería una dosis doble de golpes. Caminé sin mirar hacia atrás con ella en brazos. No respondí a eso, pero estuve a punto, nadie le dice puta a mi mamá.
Llegué a la recepción y pedí urgencias. La observé toda de blanco y con expresión de tristeza. Mi princesa, ¿Por qué me hiciste esto Jazmín? ¿Por qué amor…?
~***~

*Narra Jazmín*

CONTINUARÁ...

Dedicadísimo a mi perfecta e insistente lectora Juli Pucheta, que es un amor, que siempre espera a que suba. Para vos uno de mis mejores capítulos. Te quiero linda...

domingo, 28 de diciembre de 2014

Capítulo 74° (Fr, Fr, Fresia)

*Narra Manuel*
Llegué al salón de esta enorme Hotel en el que me metí cuando hablé con mi primo Julián quien es el único que me dijo que ella iba a casarse…
¡Casarse! Y encima se casa teniendo una hija mía… Una hija… Ella es una belleza. ¿Cómo dijo que le había puesto? Fff… Fff… ¿Frutilla? ¡FRESIA! Mmm… Fresias, si Jazmín siempre amó el aroma a Fresia. Cuando cumplió quince me hizo comprarle Fresias, mamá también las adora.
Fr: ¡Manuel! (Dijo la pequeña llegando con su enorme sonrisa, a las corridas con toda esa energía arrasadora, energía de niña, de niña feliz)
M: ¡Ey preciosa! (Saltó y la tomé en brazos, ella se rió con su pequeño y fino timbre de voz, e hizo un puchero)
Fr: Nadie quiere llevarme a la plaza… (Ella abrillantó sus pequeños ojos y entrecerré los míos, la niña quiere comprarme y lo está logrando)
M: Nadie quiere, porque tenes que quedarte acá. Tu madre está por casarse pronto… (Mi estómago formó un nudo al pronunciar en voz alta lo que dije recién. La niña siguió con su puchero)
Fr: Por favor… ¿Vos tenes que hacer algo para la fiesta? Nadie quiere llevarme porque todos están ocupados…
(Las corridas de un zapato que sonaba a lo lejos me llamó la atención, y pronto vi a mi pequeña hermana… ¡Oh que grande estas Chelz!)
Ch: ¡FRESIA! ¡¿Dónde te metiste nena?! (Murmuraba enojada en la otra habitación) ¡FRESIAAAA! (La llamó y pronto apareció por el umbral que separa aquella habitación con esta)
Fr: ¡Acá estoy tía Chelz! (Pronunció Fresia en mis brazos, cuando la veía llegando. Chelzian notó a la niña en mis brazos, se acercó, me la sacó de los brazos abrazándola y mirándome con reproche le preguntó:)
Ch: ¿Cómo vas a desaparecer así? ¿Estás loca o qué? ¡Tu mamá va a matarme si te pierdo otra vez! (Estaba horrorizada mientras me miraba y trataba de saber quién soy… Oh Chelzi, estas tan grande y hermosa) ¿Vos? ¿Sos amigo de Ciro? ¿De mi hermana…? (Me miró y negué. Oh mi hermana no me reconoce…)
M: ¿No sabes quién soy Chelzi? ¿Ya no me reconoces linda? (Ella me miró un poco más analizándome, tratando de recordar quien soy. Noté que me reconoció cuando extendió los ojos y soltó a Fresia mirándome y acercándose a mí)
Ch: ¿Vos…? ¿Manuel? ¿Mi hermanito Manu? (Asentí tirando de su mano y la niña comenzó a llorar en mi pecho, ella es bastante alta) Manuel… (Murmuró con una sonrisa)
M: Hola preciosa… ¿Cómo estás? (Ella negó y apoyó su frente contra mi pecho)
Ch: Emocionada… ¿Cómo es que jamás viniste a verme…? Yo se la historia… Yo sé que Jaz y vos sufrieron bastante… Pero enserio te extrañé, yo te recuerdo muy bien Manuel… (Me sorprendió escucharla tan cálida… Tan emocionada. La presioné en el abrazo más fuerte y ella se rió)
M: ¿De qué te reís chiquita? ¿Eh? (Le hice unas cosquillas. Ella rió ¿y Fresia?) ¿Y la niña? (Chelzian me miró y salió corriendo por la puerta, la sigo)
Ch: ¡Ay por dios, no otra vez! ¡FRESIAA! ¡FRESIAA! ¡FRESIAA! (La llamaba y la niña estaba sin aparecer) ¿A dónde se habrá metido otra vez? (Se quejaba preocupada)
M: ¡Me parece que ya se en donde esta! (Tomé a Chelzian de un brazo y la tiré llevándola hacia la plaza que estaba enfrente del Hotel en el que estaban hospedándose para el Casamiento.
Llegando a las corridas, Chelzian se tapó la boca riendo de su pequeña sobrina quien jugaba con una niña, que será de la familia. Ambas niñas tenían el vestido color blanco, pero marrón en los bordes de la tierra. Fresia reía mientras jugaba a bajar del tobogán una y otra, y otra vez…)

Ch: ¡FRESIA NO! (La retó riendo. Reí, pero la niña ahora tendría que cambiarse y ya no había tiempo de encontrar otro vestido)

CONTINUARÁ...

Capítulo 73° (Capturados)

Cr: Jazmín, dijiste que el padre de Fresia había muerto. (Me miró con reproche y Manuel negó)
M: Nos mintió hermano, ella nunca me dijo que tuvo una niña mía y ¡aquí me ves bien vivo! (Dijo tomando los costados de su saco y sonriendo) Manuel Arce, ex novio de tu hermosa y mentirosa prometida y padre biológico de…
Cr: Ya se quien sos, ¡ya lo sé! ¿Me podes dejar a solas con mi mujer por favor? (Ciro me miro con ojos entrecerrados olvidando las canchereadas de Manuel cosa que agradezco. Manuel levantó ambas cejas y asintió. Antes de que se vaya, Ciro habla) No tenes derecho de hablar con MI hija, es una pequeña, necesita un trato especial…
J: ¡No si es un animal! (Me quejo enojada)
M: No voy a decir nada, pero sinceramente no voy a vivir mi vida entera negando una hija, y más si es del enorme amor que nosotros tuvimos.
Manuel asintió cortésmente y salió por la puerta. Ciro se acercó a la misma y la cerró para volver su entrecerrada mirada a mí.
J: Ciro… (Me fulminó con la mirada y sabía que tenía que callar)
Cr: ¿Cómo pudiste hacernos algo así? ¿Cómo pudiste negarle su identidad a tu hija? ¿ACASO ESTÁS LOCA O QUÉ? (Se quejó este y pronto caminaba para todos lados) ¿Cómo le digo a mi hija que su padre no es su padre? ¿EH? ¡HABLÁ JAZMÍN! (Se quejó y pronto mis ojos volvían a mojarse)
J: Perdoname… (Susurré y este negó golpeando con un puño furioso a la puerta)
Cr: ¡NO, NO! ¡PERDONAME NADA! (Se quejó, caminó a la ventana, miró afuera, luego me miró nuevamente y suprimió otro golpe presionando sus manos en puños) No te pego ahora mismo porque no le pego a las mujeres, lo haría con gusto ¿LO SABES NO? (Me aseguraba muy aireado. Asentí)
J: Perdoname mi amor… (Supliqué y este negó)
Cr: ¿Cómo pudiste hacernos esto Jazmín… cómo? (Se sentó rendido sobre una silla que estaba en la habitación y sus ojos se abrillantaban)
J: No, no. Perdoname, jamás pensé que él volvería. Perdoname mi amor… (Él negaba destrozado, sus mejillas mojadas, su mirada triste y angustiada) Perdoname, yo te amo. Cuando nos casemos todo va a cambiar, todo va a ser diferente y… (Interrumpió)
Cr: No. Perdoname, pero no. (Dijo levantándose de la cama)
J: ¿Qué queres decir con que no Ciro? (No puede ser…)
Cr: Que no, que no Jazmín que no, que necesito pensar… (Dijo, me acerqué a querer abrazarlo y este me alejó) ¡ME MENTISTE! Me rompiste el alma Jazmín… (Se quejó)
J: Te amo… (Se rió y negó con frustración)
Cr: Este Hotel acostumbran a poner cámaras en las salas… (Dijo señalando la cámara que estuvo enfocando todo, y entre eso, aquel fogoso encuentro que tuve con Manuel)
J: No, no me dejes, perdoname mi amor… (Lloré y este negó)
Cr: Deja de mentirte Jazmín, deja de mentirnos a todos… (Ordenó con enojo y salió de la habitación. Mamá ingresó en cuento Ciro salió)
C: ¿Qué pasó hija, porque Ciro estaba llorando…? (Preguntó mi mamá entrando y pronto corrí a pedirle un abrazo llorando lagrimones mi dolorosa realidad. Mi prometido me estaba abandonando en el altar…) ¿Qué pasó linda…? (Negué y ella alzó mi mirada triste)
J: Me dejó mami, Ciro me dejó… (Mamá extendió los ojos y me abrazó con fuerza)
C: Pero ¿Por qué? ¿Qué paso? (Me alejé y salí corriendo, buscaba paz, o algo que me sacara este vacío que me dejó Ciro, y el nudo en el estómago que me dejó Manuel…)
~***~

*Narra Manuel*

CONTINUARÁ... 

Capítulo 72° (Sorprendidos)

J: ¡Dejame o vas a arrepentirte! (Me quejé forcejeando. Presionó su cuerpo contra el mío. Me petrifiqué ante nuestro contacto y gemí. Negó)
M: Jamás me arrepentí de nada, excepto de haberte dejado. (Se quejó y me presionaba contra él. Nuestras respiraciones chocaban, nuestros rostros tan juntos, y pronto me besaba la mejilla, la frente, la mandíbula...)
M: Acaso vas a decirme que no me extrañaste tanto como yo… ¿Eh? (Asentí) Si no me lo decías igual, yo lo sabía… ¿Me escuchas? (Asentí) Nadie te besa como yo (Decía humedeciendo mi rostro, mi cuello, sus cálidos labios penetraban besos sobre mi delicada piel, lloro en recuerdos.) Te acaricia como yo… (Pasaba sus manos por mi espalda desnuda atrapada entre lazos de raso y la nada. Su tacto tan inigualable, tan seguro de que hacer sobre mí.
Me empujaba hacia atrás y caminábamos juntos, llegué al tocador en la habitación. El espejo amenazaba con venirse adelante y Manuel me cargó sobre el mueble. El tul se abrió paso en sus cinco capas para él… Parece irónico. Mi piel pálida quedaba expuesta, sus manos se abrieron paso en mis piernas y acariciaba)  
M: Nadie te conoce como yo, mirá como gemís por mi Jazmín… (Suspiré y gemí nuevamente cuando chupó sobre mi cuello y mordió mi oreja)  Nadie te ama como yo amor, y nunca va a pasar algo como eso. ¿Entendés? (Levanté mi triste, mojada y excitada mirada a él y noté su mirada exactamente igual) Jamás deje de amarte… Jamás volví a tocar a una mujer de igual forma… Jamás me volvió a importar otra que no hayas sido vos amor… (Lloré y bajé la mirada negando. Iba a hablar cuando el presionó mis labios con los suyos. Entreabrí la boca con sorpresa a tan cálida e inesperada caricia y respondí igual.
Nuestras manos se unieron y este abrazó mi cintura. Muy desesperada me sentí cuando me pegué a su cuerpo abrazando su cuello y acariciando su cabello castaño claro tirando su cabeza contra mí, pidiendo, rogando, sintiendo y necesitando más de él, de lo nuestro, oh… Tanto que lo extrañé, noches de llanto, de soledad… De pronto los recuerdos me golpearon llenándome de furia y resentimiento. Mi pecho se aireó de bronca y me separé de él al instante en el que mi mano se alzó y golpeó contra su mejilla izquierda. Manuel jadeó y me miró con sorpresa. Volví a llorar cuando lo echaba)
J: Andate, voy a casarme, amo a mi prometido. (Manuel me tomó y me intenté salir, no me soltaba) Sabes que puedo defenderme… (Me quejé y miré hacia abajo en donde presionaba mi rodilla contra su debilidad. Sonrió) No es bueno eso para vos… (Me soltó rodando los ojos y levantando las manos en derrota. Caminó hacia atrás y me miró)
M: Bueno… ¿Qué se hace? (Me mira. ¿Acaso no le dije que me caso?)
J: ¿Yo? Me caso en un rato… ¿Vos “hermanito”? (Negó)
M: Digo de nosotros, no de tus falsedades Jaz… (Alcé una ceja y negué)
J: Sos un idiota… (Me sonreí y luego cuando me daba cuenta, caminaba con risas y lágrimas en los ojos hacia la puerta. La abro y extiendo mi mano) Andate. Mira como me caso con un hombre de verdad y luego andate y no vuelvas. (Dije y este me miraba con ojos entrecerrados) ¡Andate!
M: Pero yo te amo… (Dijo y sonrió) No voy a volver a irme. Trabajo en Argentina ahora, tengo una Productora. Amor, si vos me dieras una oportunidad, seríamos muy felices juntos, con nuestra hija y… (Interrumpí)
J: ¿NUESTRA? (Me quejé y negué) ¡MIA! ¡MI HIJA! (Grite y extendí la mano) Fuera de mi vida Manuel. (Pedí y este asintió)
M: Si esto es a lo que queres jugar Jaz… Yo ya no puedo hacer nada amor, me resigno a perderte. Pero Fresia va a saber que soy su padre y es más, voy a decírselo en este mismo instante… (Se dio vueltas e ingresó Ciro con palidez)
Cr: ¿Cómo es eso? (Casi que murmura al hablar)
J: Ay Ciro… (Digo y me acerco a él, este me niega alejándome) Amor…

Cr: Jazmín, dijiste que el padre de Fresia había muerto. (Me miró con reproche y Manuel negó)

CONTINUARÁ...